En realidad, si la había entendido, pues de este tipo de películas, como finalmente mi amigo decía, son "abiertas" y te permiten hacer tu propio análisis de la misma, sacar tus propias conclusiones y decidir que mensaje te dejó como historia.
En mi opinión, el principal mensaje de "Babel" es el hecho de que a pesar de que somos una misma y única raza (aunque seamos de colores distintos y hayamos nacido en lugares apartados): la humana, y vivamos lejos o cerca, NO NOS ENTENDEMOS.
Y lo peor, a veces no hacemos nada por tratar de entendernos. Nos cuesta entender a nuestros hijos y/o padres, a nuestros esposos/parejas, a nuestros compañeros de trabajo, nuestros vecinos ¿cómo diablos vamos a entender a la gente de otro país, otra cultura, y más extremo aún, otro continente, si ni siquiera hablan nuestra propia lengua, y peor aún, no queremos hacer ningún esfuerzo por entenderles?
Si bien la historia que relata Babel, se mueve en diferentes naciones, se habla en varias lenguas y se relata en distintos países, la trama tampoco es lineal en el sentido del tiempo (típico del director, Alejandro González Iñarritu, quien ya se ganó un Goden Globe por este film).
La historia es humana y desgarradora. Y relata una vez más lo que todos los seres humanos sabemos: blancos y negros, asíaticos y musulmanes, latinos y estadounidenses: todos sufrimos y amamos por igual.
"Babel" no es una película de acción, su trama se puede hacer lenta por momentos, pero su historia no te dejará salirte del cine; su música (del fantástico compositor Gustavo Santaolalla, ganador del Oscar por Brokeback Mountain) te conmoverá hasta los huesos, y la hermosa fotografía de Rodrigo Prieto (también ganador de Oscar, por la fotografía de Brokeback Mountain) te llevarán a los escenarios con plena realidad e imágenes.
Las actuaciones, magistrales, especialmente y para mi gusto particular, son las de la actriz japonesa Rinko Kikuchi, la actriz mexicana Adriana Barraza y los niños Said Tarchani y Boubker Ait El Caid (quienes actuan por primera vez). Por supuesto, las caras conocidas como Brad Pitt, Kate Blanchett y Gael García Bernal nos muestran una gran actuación (especialmente Pitt), pero son los otros personajes, como el de la chica japonesa sordomuda, los que llevan el mayor peso dramático de la historia, aunque sean los actores más conocidos, y por razones lógicas, los que constituyan el gancho publicitario.