Dirigida por David Frankel –formado como realizador de la serie televisiva Sex and The City. Recién salida de la factoría Disney (El diario de la princesa 1 y 2), Anne Hathaway es una heroína convenientemente joven que interpreta a Andy, una graduada en periodismo que consigue trabajar como asistente de la directora de la revista de moda más influyente del mundo. Miranda Priestly (Meryl Streep) es una tirana que aterroriza y humilla a sus empleados y ordena a Andy tareas ridículas e imposibles. Y si bien al principio la chica deja en claro ante su novio y amigos que sólo acepta el trabajo para ganar experiencia, pronto comenzará a verse seducida por ese mundo pretendidamente superficial, lleno de zapatos de Manolo Blahnik, carteras de Marc Jacobs y ropa de Chanel.
El argumento cultiva la duplicidad: por un lado, con un discurso políticamente correcto, formula una crítica poco imaginativa de la obsesión por la imagen, del culto a la delgadez, de la obsecuencia y la hipocresía en el trabajo (que, desde luego, no son privativas del mundo de la moda). Pero esto choca con el mismísimo objetivo del film que, por otra parte, no deja de ser el de glorificar la proliferación de los productos de diseñadores y marcas de alta costura dirigidos a un público masivo. Una proliferación que hace que, en Tokio, jóvenes de clase media pidan créditos para adquirir carteras de etiqueta francesa. O que, como en este caso, el nombre de la diseñadora de vestuario de un largometraje (Patricia Field, también de “Sex &...”) sea tan importante como el de la protagonista.
Será por eso que cuando Andy, harta de Miranda y sus manejos, decide alejarse de ese ambiente y comenzar en otro periódico más acorde con sus intereses, no terminamos de creerle que esté tan convencida. Eso sí: mientras intercala miradas y silencios con frases letales y un timing cómico impecable, Meryl Streep compone a la mejor villana del cine de los últimos tiempos.
Fuente: http://www.cineismo.com
4 comentarios:
esta película me gustó pero no en exceso, me gustó la idea de la protagonista algo rechonchita y descuidada por la moda seducida por el mundo de las marcas y la ropa cara, cayendo exactamente donde juró no estar.
Además la actuación de Meryl es excelente, como siempre suele ser.
Pero a pesar de todo, siempre me quedo con la sensación de que faltó algo, aunque no puedo decidir qué es.
Amiga, sale la divertida Anne Hathaway, no la he visto todavía, pero había oído hablar de ella.
Espero verla prontito para comentar algo coherente aquí, jijiji...
Besotes y te quiero mucho, ahh... y buen fin de semana!!!!
Brujis.
Esta si quiero verla!!!!!!!!
Fui por curiosidad, para ver a la Hathaway,y por supuesto a Meryl Strepp.
Entretenida,pero creo que no lleva hasta el final el planteamiento inicial,y ahi es donde flojea.
Besines
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