Sinopsis:
El Poder de Uno es una hermosa y aleccionadora historia de un joven inglés llamado Peekay (Nigel Ivy) y su pasión por cambiar el mundo. En su infancia siendo el único chico inglés en una escuela de Afrikáans debió sufrir el menosprecio y maltrato. Habiéndose quedado huérfano muy pronto, es puesto al cuidado de un alemán llamado Profesor Von Vollensteen (Armin Mueller-Stahl) conocido como Doc, un amigo de su abuelo. Doc desarrolla el talento de Peekay por el piano y este se convierte en su “jardinero asistente” en el jardín de cactus de Doc, el cual se convierte en un aliciente y en un ejemplo para el niño alimentando su alma de nobles enseñanzas.
No mucho tiempo después, Doc es llevado a una prisión por fallar en el registro con el gobierno inglés como extranjero. Peekay quien sigue haciéndole frecuentes visitas, conoce a Geel Piet (Morgan Freeman), un recluso que le enseña a boxear y que se convierte en su amigo. Geel Piet tratando de llevar esperanza a sus amigos reclusos, propaga a Peekay como el verdadero Hacedor de Lluvia mito que habla del único que podría traer la paz a todas las tribus basándose en la capacidad del joven de hablar en la lengua de muchas de las tribus de Sudáfrica y de su aprecio por todos sin importar su color.
El Poder de Uno es una hermosa y aleccionadora historia de un joven inglés llamado Peekay (Nigel Ivy) y su pasión por cambiar el mundo. En su infancia siendo el único chico inglés en una escuela de Afrikáans debió sufrir el menosprecio y maltrato. Habiéndose quedado huérfano muy pronto, es puesto al cuidado de un alemán llamado Profesor Von Vollensteen (Armin Mueller-Stahl) conocido como Doc, un amigo de su abuelo. Doc desarrolla el talento de Peekay por el piano y este se convierte en su “jardinero asistente” en el jardín de cactus de Doc, el cual se convierte en un aliciente y en un ejemplo para el niño alimentando su alma de nobles enseñanzas.
No mucho tiempo después, Doc es llevado a una prisión por fallar en el registro con el gobierno inglés como extranjero. Peekay quien sigue haciéndole frecuentes visitas, conoce a Geel Piet (Morgan Freeman), un recluso que le enseña a boxear y que se convierte en su amigo. Geel Piet tratando de llevar esperanza a sus amigos reclusos, propaga a Peekay como el verdadero Hacedor de Lluvia mito que habla del único que podría traer la paz a todas las tribus basándose en la capacidad del joven de hablar en la lengua de muchas de las tribus de Sudáfrica y de su aprecio por todos sin importar su color.
Después de la guerra, Peekay asiste a una escuela privada inglesa y continúa boxeando, él conoce a una joven, María (Fay Masterson), de la cual se enamora y cuyo padre, el Profesor Danil Marais, es el líder del Partido Nacionalista de Sudáfrica. Él logra que María se una a él a la lucha por enseñar a los nativos a leer y escribir en lengua inglesa a pesar de las creencias de su padre y la popularidad de Peekay crece en vías del mito entre todos los habitantes de las afueras de la ciudad.
Luego de duros embates, Peekay pierde su ruta hasta que puede ver el éxito de su escuela de lengua a lo largo de las tribus, y él junto a su amigo Guideon continúa el trabajo con la esperanza de construir un mejor mundo para África.
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Crítica:
Esta es una de las historias más conmovedoras que he tenido la oportunidad de ver. Si bien la historia de P.K. en su gran mayoría está llena de tristezas y desazones también es alentadora y está llena de hermosas lecciones como lo son: el derecho y el deber de respetar a las personas cualquiera sea su raza o color, la gran medicina para el alma que es la música, la capacidad que tenemos a pesar de ser tan pequeños en el universo para enseñar a otros con nuestro ejemplo, la importancia de nuestras creencias, y el hecho ineludible de que el bien y el mal se encuentran en todos lados y en ambas caras de la moneda, cualquiera que sea el lugar donde nos encontremos.
Como película, podemos ver actuaciones excelentes, escenarios majestuosos y música inolvidable.
4 comentarios:
Una de las películas más hermosas, tristes y aleecionadoras que he visto en mi vida. Si pueden conseguirla y verla no se van a arrepentir.
Iré detrás de ella, Dalia.
Gracias.
Cada vez que veo esta película lloro un monto, creo porque me toco vivir la perdida de un familiar muy cercano, o porque eso me llevo a buscar en mi interior y sacar toda mi fuerza y esconder todos mis miedos y mi dolor.
Y aunque los piscis somos expertos en eso de escondernos en la profundidad mar para alejarnos de las aguas tormentosas, o de dejarnos llevar por la corriente, o cambiar de sentido rápidamente e irnos al sentido opuesto con una facilidad increíble, los momentos difíciles nos ayudan a encontrar el poder de uno y valernos de ello para enfrentar las adversidades y seguir adelante no importa lo que pase.
La verdad es una película que debemos analizar de forma individual, cada persona tiene su poder, cada uno enfrenta las cosas de distinta manera, lo importante es tener el valor y saber reconocer cuando debes detenerte y buscar tu poder interior.
Marilin
Yo también lloré muchísimo, me conmovió demasiado la muerte de Gilpee, la de María, luego de ya haber perdido tan pequeño a su madre. La lucha eterna que tuvo P.K. fue demasiado intensa y llena de momentos duros, hasta el punto que se iba a dar por vencido en su misión de colaborar con la lucha por la igualdad de todos los seres humanos.
Siempre he pensado que es unas de las mejores películas que he visto en mi vida.
Gracias Marilin por tus comentarios.
Espero que no te la pierdas Cristi.
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